Veintisiete de diciembre de dos mil once.
Hoy, ha
sido uno de los días más importantes de mi vida, por muy raro que parezca.
Justamente porque hoy he sentido que, aunque sea una pequeña parte de la vida de alguien, ha dependido de mis manos.
Justamente porque hoy he sentido que, aunque sea una pequeña parte de la vida de alguien, ha dependido de mis manos.
Hoy, he
sentido la adrenalina de cuando se secciona una yugular y la alegría de cuando
se para la hemorragia.
Hoy, me he
sentido importante en un momento, para una persona, mientras empuñaba el
bisturí eléctrico, las tijeras o la grapadora...
Hoy,
seguramente habré sido prescindible, pero me han dejado ser útil.
Hoy, no me
ha importado pasar cinco horas de pie en un quirófano, porque ver el resultado
positivo de algo a lo que has contribuído no se puede explicar con palabras ni
pagar con dinero.
Por todo
esto y todo lo que quedará para siempre en mi corazón y en mi retina,
Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario